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Crónicas y Recuerdos de Jesús Nazareno de Candelaria 1911 a 1916

Crónicas y Recuerdos de Jesús Nazareno de Candelaria

1911 a 1916

Jueves Santo 20 de Abril de 1911

Evidencia material de la procesión del Jueves Santo de 1911, podemos inferirla de un documento localizado por el investigador Douglas Ruíz en Archivo Histórico Arquidiocesano Francisco de Paula García Peláez,", citado anteriormente, obtenido del Fondo Diocesano. Correspondencia. Arzobispo Ricardo Casanova y Estrada. 1900-1913. Providencias e Instrucciones de la delegación apostólica (Arzobispo Juan Cagliero). Octubre 1910. El cual por su importancia se transcribe literalmente debido a sus detalles que son de capital importancia para la comprensión en el desarrollo del culto a Jesús Nazareno de Candelaria, así como ubicar al lector en uno de los principales condicionamientos que se dieron para su consagración.

Providencias
XVI
Culto exterior

Póngase especial cuidado en las manifestaciones exteriores de culto dentro y fuera de los templos revistan siempre el decoro debido para lo cual se recomienda: 1º. Que se disminuya en lo posible el número de procesiones, sobre todo en la Semana Mayor. 2º. Que no se permitan sino aquellas en que el Clero es parte dirigente y principal. 3º. Que se procure que en las Hermandades que toman parte en las procesiones no haya sujetos de vida escandalosa. 4º. Que no permitan las procesiones de Corpus, donde haya peligro de irreverencias, y que no se consientan altares, sino en casas de familias verdaderamente cristiana. 5º. Que con la debida prudencia se impida la veneración de imágenes poco decorosas.

Instrucciones XVI Culto exterior Se encarece de un modo particular a los Párrocos y Rectores de Iglesias que vigilen por si mismos la colocación de las imágenes en los altares; y no permitan en ellos ningún aparato escénico y teatral. Asimismo se recomienda el cumplimiento de las prescripciones de la S. C. de Ritos sobre todo en la Exposición del Santísimo Sacramento. Las procesiones que únicamente deberán conservarse en la Semana Mayor en la Capital serán las de Jesús de la Merced, la llanada del Santo Entierro de Santo Domingo y la de la Candelaria.

Estas instrucciones nos acercan a medidas que se tomaban en contra de las procesiones que iban tomando un carácter no religioso acentuado por su reorganización como empresas privadas como apoyo al catolicismo que por medio de la venta de turnos alcanzaba objetivos económicos, más allá del sostenimiento del culto, que las hizo reproducirse en todas las iglesias, sin mayor ayuda del clero con una respuesta popular de apoyo que obligó al mismo clero a limitarlas.

En cuanto al desarrollo de los adornos, la introducción de elementos modernos en los altares como la electricidad, daba cierto teatralismo escénico que impactó convenientemente a los fieles según podemos 27 inferir del examen de las notas en periódicos de la época, pero la iglesia prefería la conservación de las velas y flores naturales, en las procesiones estos elementos se habían sustituido por adornos más sólidos donde por la necesidad de movimientos bruscos en la trasportación de los altares en las andas fue tolerado el uso de flores artificiales e iluminación de baterías eléctricas que les dio una mejor vistosidad y manejo a las de Candelaria y Santo Domingo que gran parte de su recorrido era en horas nocturnas.

El análisis de esta documentación nos permite interpretar correctamente el comentario del Diario de La República, Guatemala, lunes 24 de abril de 1911, que cita en su primera plana cita: Monseñor Cagliero que, según dicen, dejó prohibido un buen número de procesiones y el turismo que se ha desarrollado entre nosotros han contribuido a la decadencia de la Semana Santa en la Capital; pues á Juzgar por lo que dice el editorialista solo la procesión que el Viernes Santo sale de Santo Domingo fue muy concurrida; á partir de ahí, ni la de la Resurrección revistió la alegría de otros años. Este comentario nos permite inferir que las medidas tomadas por la iglesia para regular el culto y las procesiones de la Semana Santa y retomar el control sobre las mismas no rindió los frutos esperados, más bien estas fueron abandonadas por el público que ya había sido educado bajo una cultura liberal y demandaba de ellas espectáculo y diversión elementos básicos en la convivencia social que contribuye de manera fundamental en la unidad social en este caso de la capital.

Jueves Santo 4 de abril de 1912


El no haber encontrado evidencia documental implica de manera tácita el desarrollo de la procesión de Jueves Santo de Jesús Nazareno de Candelaria que fue protegida en el documento citado anteriormente.

Jueves Santo 20 de marzo de 1913


Este mismo sistema de comportamiento debió haberse dado la tradicional procesión de Jueves Santo en el año en que murió el arzobispo Ricardo Casanova, convirtiéndose de esta manera en una figura señera en la reorganización de su hermandad, que debido al gran prestigio del que gozaba continuó realizando su procesión ininterrumpidamente.

Jueves Santo 9 de abril de 1914


El desarrollo de la procesión de este año fue documentado en Diario de Centro América. Año XXXIV. No. 9435. Guatemala, miércoles 1 de abril de 1914. Página 6, que cita en el numeral 9 de las actividades de Semana Santa: "Jueves (SANTO) (Ayuno y Abstinencia). Santa María Cleofás, san Demetrio Mártir y santa Casilda virgen.- Oficios solemnes en la Catedral.- Procesión de Jesús, que sale de la Candelaria, por la tarde.- Monumentos en todas las iglesias. En este año fue nombrado arzobispo de la diócesis de Santiago de Guatemala fray Julián Raymundo Riveiro.

Jueves Santo 2 de abril de 1915

El examen de la documentación anterior permite inferir el desarrollo de las actividades de Cuaresma y Semana Santa de manera regular, apoyadas por el nuevo arzobispo de Guatemala, quien había llegado al cargo con el sustento del gobierno del licenciado Manuel Estrada Cabrera, situación que había cautivado el corazón del pueblo creyente que se sentía cohesionado nuevamente por los valores que implicaban sus expresiones de fe, siendo Jesús de Candelaria uno de estos baluartes, debiendo comenzarse a fraguar un acto público sin precedentes para fijar la posición del gobierno y la Iglesia en una nueva etapa de solidaridad social, apoyada en el sistema religioso eventualidad que explica el acto de consagración llevado a cabo en 1917.

Jueves Santo 20 de Abril de 1916

Jesús de Candelaria


Evidencia material de la procesión del Jueves Santo de 1916, nos llegó por medio de un turno que nos permite apreciar la evolución de los números citados anteriormente provenientes de las fiestas a los que se les agregaron aletas en forma de cruz con las insignias de los Arma Christi desarrollando de esta manera el diseño gráfico en la impresión de los turnos como tarjetas de identificación de las procesiones y evidencias de medio de pago en las mismas, así como recuerdo de la participación en estos desfiles sacros que al paso del tiempo se convirtieron en evidencia histórica de primer orden que patentizan la evolución su evolución.

Jesús de Candelaria

Escrito por: Fernando Urquizú y Erick Espinoza.

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