Viernes Santo 02 de abril del 2010 con el Cristo del Amor "Yo he venido para que tengan vida, y vida en abundancia"

Viernes santo 2 de abril de 2010, el significado del adorno del Señor sepultado fue "Yo he venido para que tengan vida, y vida en abundancia ". Recordando los adornos de principios del siglo XX en donde el Señor podía ser visto desde cualquier ángulo , se presentaba el anda cubierta de un campo de flores lilas en abundante follaje verde como símbolo de vida. En la parte anterior un ángel sentado señalaba el campo, mostrándonos la vida que viene de Jesus, al centro la urna de bronce en donde el Señor sepultado vestía sencilla alba luciendo cabellera de canelones tal y como era la costumbre en el siglo pasado, descansaba su cabeza y manos en finos cojines de terciopelo blanco -que mostraban las huellas del tiempo- bordados en oro del siglo XIX y que forman juego con la sabanilla de los mismos materiales que, se cree, fueron utilizados el año que la urna vino a Guatemala. Fino tul rodeaba la urna a la usanza de los primeros 20 o 30 años de la centuria anterior. Un niño colocado al lado de la urna contemplaba el cuerpo inerte del Cristo del amor en una escena que conmovió a muchos. En la parte posterior otro ángel, en actitud de volar sostenía un jarrón de donde brotaba el agua, fuente de vida eterna.

El adorno de la Santísima Virgen, tomado de la antigua oración Salve Regina, "Vida, dulzura y esperanza nuestra" mantuvo sintonía con el adorno del Señor sin necesidad de llevar un rotulo para su entendimiento se plasmó por medio de 3 elementos. El campo de flores lila representaba la vida, un niño recolectando miel de un panal hacía alusión a la dulzura . En la parte final un ángel revestido de túnica color marfil con manto morado sostenía un ancla simbolizando la esperanza. La Santísima Virgen fue colocada sobre un basamento simulando piedra ataviada con el ajuar más antiguo que posee, llamado de los Tréboles o de gala y como complemento un fino encaje enmarcaba su rostro.

Ese 2 de abril el Señor nos bendijo con uno de los viernes santos más lluviosos de los que se tenga memoria. La lluvia se hizo presente al pasar por San Sebastián y no amainó hasta abandonar el barrio Moderno, a pesar de la lluvia tanto el Señor como la Virgen no fueron abandonados por sus devotos quienes los acompañaron hasta devolverlos al templo. El Santo entierro de Santo Domingo fue el único que completo su recorrido sin necesidad de apagar las luces del anda en vista de que el sistema eléctrico era muy seguro. Además la banda de músicos del maestro Wilver Hernández toco de memoria y sin repetir , 30 marchas funebres ante la imposibilidad de utilizar las partituras por lo fuerte de la lluvia.
Fotografías de Luis Ortega, Javier Paniagua, Fernando Garrido y archivos personales Descripción del adorno de la Virgen por Michele Pinsker

Texto y Fotografías: Fieles Devotos del Cristo del Amor y Santo Domingo Ayer, Hoy y Siempre. Agradecimiento especial a Michelle Pinsker.