TGW, Miguel Ángel Asturias y La Hermandad Cruzados de Cristo

Crónicas y Recuerdos Del Santo Cristo Yacente Del Calvario De La Nueva Guatemala De La Asunción

TGW, Miguel Ángel Asturias y La Hermandad Cruzados de Cristo

Una vez encontrado el rumbo correcto de crecimiento y adaptación a un mundo moderno cambiante que demandaba el uso de los nuevos inventos de la ciencia y la técnica al servicio de la evangelización, la Hermandad del Señor Sepultado del Calvario aprovechó la proximidad del templo donde realizaba sus reuniones de trabajo con las oficinas de la radio-difusora nacional TGW, que en aquellos años tenía sus estudios centrales en el tercer nivel del edificio de la Tipografía Nacional, desde donde se transmitió la lectura de los programas religiosos a realizarse con motivo de la temporada de Cuaresma y Semana como parte de los contenidos del primer noticiero radial del país el recordado Diario del Aire, eventualidad que al realizarse varios años consecutivamente, contribuyó a una asistencia masiva de fieles a los cortejos procesionales, comenzando este nuevo invento a probar su capacidad y utilidad como medio de información.

Cabina de TGW. La Voz de Guatemala, en la transmisión del Diario del Aire, primer radio diario del país, comenzó labores en 1938 con amplia participación del renombrado escritor Miguel Ángel Asturias, a la izquierda de la mesa en la imagen, quién comenzó a difundir las primeras notas de las procesiones por este medio como parte de la información general y cultural. (Miguel Álvarez Arévalo "Fotos de La Centuria". Fascículo VI. p. 9. Prensa Libre, Guatemala, 25 de octubre de 2000).

El impacto que tuvieron estos anuncios en las procesiones de la iglesia del Calvario, fue de un aumento ostensible en el público que las presenciaba porque las daba a conocer más allá de su barrio. Esta situación unida a otros factores presentes en el mantenimiento y ornato en las calles como: buena iluminación y uso de asfalto en las calles principales de más tránsito en la ciudad como la 18 calle, contribuían a hacer cada Viernes Santo una experiencia grata al espíritu que cohesionaba gran parte del conglomerado social citadino, que comenzó a tomarse un tiempo aparte para poder apreciar el esplendor de esta bella procesión que poco apoco iba adquiriendo su propio matiz.

Al interior de la Hermandad del Señor Sepultado del Calvario también se dieron cambios interesantes aquel año, esta organización religiosa pasó a denominarse oficialmente "Asociación Cruzados de Cristo" cuyo escudo apareció en los turnos y monogramas que se utilizaron desde este año. Estas evidencias se constituyen en pruebas contundentes que rebaten la tradición oral que afirmaba que dicho nombre fue establecido en 1955 a la llegada de una nueva junta directiva que había encontrado la hermandad casi en quiebra con muy pocos devotos asistentes a la procesión.

Tomado del Libro Crónicas y Recuerdos Del Santo Cristo Yacente Del Calvario De La Nueva Guatemala De La Asunción Escrito por: Dr. Fernando Urquizú y Arq. Mario Ubico. Escuela de Historia - Universidad de San Carlos, CIAG.